28 feb 2011

Campesino de mi pueblo


Su mente lucida, llena de fuego.
Jornada tras jornada se curte su experiencia
y sus manos se pueblan de cayos,
sobre su frente el sudor moja las horas
y en su espalda el sol escarne la piel.
Sus piernas se siembran en la tierra
Y, paso a paso, la semilla es injerta
en el oscuro valle del surco.
Así se siembra en mi tierra,
torso desnudo, pies descalzos,
sombrero de paja que esconde la cara.
Parado, con la mano, limpia su frente
y observa vehemente su campo.
Lo ama. Lo ve repleto de frutos silvestres
y se hincha su pecho como en la espiga el grano.
Al cielo azul alza sus ojos, y reza una
oración campesina y sin adornos
para que Dios que también cultiva
pero no en campos sino en gente,
le envíe la lluvia a sus retoños


Autor Revazquez

Foto tomada de la galería de cuadros del Salón de Uso Múltiples, en el Centro de Servicios Campesinos TISCACHIC

Boconó, Estado Trujillo. Venezuela

4 comentarios:

  1. la poesia hermosa y el campesino digno ejemplo del hombre de trabajo que es el campesino andino

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  2. El hombre y la mujer de Boconó son gente trabajadora y amable!

    Gracias por tu visita y comentario!

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