Es parte de la tradición del pueblo.
Requiere fases previas para que el grano sea apto para tostarlo, pero una vez que este en su punto, tostarlo es una linda experiencia y el aroma que desprende agradable. Luego molerlo y prepararse de inmediato una taza de café es una de las delicias de la vida.
Una recomendación que me hizo un amante del café es la siguiente:
"Lo recomendable es consumirlo al menos unas 24h después de tostado, para que haya desgasificando un poco y molerlo justo antes de usarlo, preservarlo en granos, de ser posible" - Raúl Rivero.